Esta vez nuestro trabajo consistió en la rehabilitación de una casa de pueblo entre medianeras.
La idea era aprovechar todos los elementos estructurales existentes,que no estuvieran en mal estado.
Nuestra sorpresa ha sido al ir descubriendo el techo, encontrarnos una viguería de madera en perfecto estado, unas bóvedas y unas arcadas de marés, ocultas bajo capas y capas de cal, tapadas por un falso techo forrado de papel
Las bóvedas y las arcadas de marés han sido limpiadas y saneadas.
Los marcos de las puertas han sido recuperados, lijados y barnizados.
Utilizamos un pavimento cerámico de baldosa para recubrir los suelos y peldaños con frontales iguales para la escalera.
Una barandilla de hierro forjado delimita la escalera.
Se han rascado y barnizado todas las vigas y travesaños de los techos de la casa.
Y respetando la idea de conservar el ambiente rústico menorquín, pintamos toda la vivienda con pintura a la cal blanca mate,pintura otra vez de moda, por sus sanas propiedades higiénicas,anti moho y bactericidas.
