Continuamos con nuestra reforma, subimos desde la entrada al primer piso.El suelo se embaldosó de pavimento hidráulico con un dibujo que nos recuerda los antiguos mosaicos que se ponian en las casas menorquinas.
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Se quitó la escalera de obra y el muro que la separaba, por una escalera de madera con escalones al aire, aligerando asi su aspecto.
La buhardilla es un espacio abierto que consta de una zona de estar con terraza y un aseo de nueva construcción.
En el aseo se forró una pared y el frontal del lavamanos de baldosa de pizarra.
Se ganó el espacio de la terraza sobre el tejado de la cocina.
El jardín se acondicionó con una serie de jardineras y se embaldosó el suelo de piedra alemana.
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Conservamos la cisterna antigua del patio , que recoge las aguas pluviales canalizadas en tipicas tejas árabes pintadas de blanco.
Espero os haya gustado, ¡hasta la próxima reforma!
Me ha encantado!
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